Felicidad

Me pidió que nunca dejara de escribir porque veía que me hacia feliz. Esta vez no se lo voy a discutir.

Algún recuerdo perdido

Te extraño, cuando llega la noche
pero te odio de día.
Después me subo a tu coche,
y dejo pasar la vida.

Debería dejarte,
irme lejos no volver.
Pero es inútil negarlo,
tu me estás atrapando otra vez;
contigo solo puedo perder.

Escencialmente escencial

La vi sentada ahi. Por unos momentos dudé en acercarme, pero me gano ver sus ojos tristes. Me acerqué. Le pregunte que le pasaba y me respondio con una voz muy suave y finita: -Nada, estoy bien. Interiormente sabía que no, que algo estaba necesitando, aunque sea afecto. Insistí en preguntarle si no necesitaba algo, si no quería algo. Me dijo que no, que estaba bien así. Aunque mucho no me convencía me plantee no molestarla mas. Cuando me levanto para irme me miraba, cuando me doy vuelta y empiezo a caminar siento una mano en mi mano. Miro hacia abajo y era ella. Yo no entendía nada; en ese momento me agache por si me quería decir algo. Mirandome a los ojos me dijo: -En mi vida no necesito algo material, es el afecto que me hace feliz, y hoy vos me hiciste feliz, me demostraste que soy alguien y te diste cuenta que necesito ayuda. La abracé tan fuerte como pude, por dentro el alma se me partia en dos, pero resistí y le dije que esas palabras me habían llenado tanto como a ella mi pregunta por saber como estaba-

Hoy aprendí algo, no necesité ir a un curso para capacitarme ni leer un libro, entendí que lo material no es lo mas escencial en la vida, y que, cuanto mas tenemos menos queremos ver alrededor.

Bajo la cabeza~

Miré sin ver, hablé sin decir, caminé sin pensar. Fue una época que me dedique a esperar, y esperé.

Venía sientiendo eso hace bastante. Siempre me guardé lo que sentía porque esta vez no esta bien que exteriorice. Pasaron meses, dias y horas de pensar y tratar de entender. Busque respuestas a mis preguntas, algunas encontré y otras no. Me intente auntoconvencer que todo estaba bien y me pinté una sonrisa. Me tropecé varias veces, algunas caí fuerte y otras no tanto. Siempre habia logrado levantarme, excepto una, y ese fue mi gran choque contra la pared que me hizo reaccionar, me hizo abrir los ojos. Lloré y creci, y creciendo me di cuenta que a veces no hay vuelta atrás.

Un día mas, un día menos. El tiempo nos corre y a la vez nos espera; espera que todo se estabilice para poder volver. No se qué es de tu vida, hace mucho no hablamos, no te pregunto pero me muero por saber. No se si hago bien creer, pero se que falta poco para algo mejor.