Nos aferramos a todo aquello que nos hace bien, lo que queremos, lo que nos saca una sonrisa, lo que nos despierta felicidad. A veces tratamos de fingir todo lo que nos pasa simplemente para no dar lastima o aparentar que estamos bien. Cuando estamos bien no queremos que nada arruine ese estado, parece que el mundo nos sonriera. Pero cuando estamos mal, ¿qué vemos? Por lo general todo negativo, y se suman cosas que nos hacen mal, y nos baja el autoestima. No pienso dejar que esas palabras amarguen mis dias, que me baje el autoestima, que sigan cayendo lágrimas y pensando en todo lo que fue. No. Ahora tengo otro motivo para sonreir, otro para crecer, uno que me hace bien.