La vi sentada ahi. Por unos momentos dudé en acercarme, pero me gano ver sus ojos tristes. Me acerqué. Le pregunte que le pasaba y me respondio con una voz muy suave y finita: -Nada, estoy bien. Interiormente sabía que no, que algo estaba necesitando, aunque sea afecto. Insistí en preguntarle si no necesitaba algo, si no quería algo. Me dijo que no, que estaba bien así. Aunque mucho no me convencía me plantee no molestarla mas. Cuando me levanto para irme me miraba, cuando me doy vuelta y empiezo a caminar siento una mano en mi mano. Miro hacia abajo y era ella. Yo no entendía nada; en ese momento me agache por si me quería decir algo. Mirandome a los ojos me dijo: -En mi vida no necesito algo material, es el afecto que me hace feliz, y hoy vos me hiciste feliz, me demostraste que soy alguien y te diste cuenta que necesito ayuda. La abracé tan fuerte como pude, por dentro el alma se me partia en dos, pero resistí y le dije que esas palabras me habían llenado tanto como a ella mi pregunta por saber como estaba-
Hoy aprendí algo, no necesité ir a un curso para capacitarme ni leer un libro, entendí que lo material no es lo mas escencial en la vida, y que, cuanto mas tenemos menos queremos ver alrededor.
